fruto alguno de ellas a pesar de todo, y que, en igual forma, nosotros también seremos despojados de sus bendiciones salvo que lo recibamos por la fe. Repite la palabra oír con el objeto de que sepamos que el escuchar es inútil si por la fe no recibimos la palabra que se nos predica. Mas debemos observar aquí la relación entre la palabra y la fe. Dicha relación es tal, que la fe no puede separarse de la palabra, y la palabra, separada de la fe, no puede proporcionar bien alguno. No es ciertamente
Page 86